Wednesday, December 11, 2013

En honor y despedida de mi Esposa, Margarita

Margarita se fue, la titi nos dejó.

                               Qué es la muerte, sino un profundo sueño sin conciencia, donde caemos a diario sin darnos cuenta; al caer la noche nuestro cuerpo inerte deja de observar, vivir y disfrutar de la maravilla llamada vida, pero la felicidad sin conocerla, llega al día siguiente con el despertar.
                               Asociamos la muerte sólo a aquel doloroso momento de la pérdida de quien amamos o conocemos, no nos damos cuenta que, sin saber, cada día somos culpables de vivir la muerte y causar ésta aun estando de pié, cuando herimos, maltratamos, ignoramos o simplemente, no decimos cuán feliz estamos al ser parte de otra vida y no sólo de habitar el cuerpo que se posee porque una vez nacimos.
                               Mi viejita, con tu partida,  se siente en mi  interior  la pérdida del ser amado,  sientes que se acaba la razón de vivir, se pierde el sentido que le damos a nuestra existencia, y luego comienza un nuevo nacimiento, a reinventarnos, diferentes, pues hemos recibido el golpe “necesario” e impredecible para el cambio.
                               Quien se duerme para siempre o muere, no sufre el dolor de no estar aquí, su sueño profundo,  es la partida sin retorno causante de un sufrimiento indescriptible, que desgarra el interior causando laceraciones invisibles de observar, dolientes por siempre; así sentimos que el amor que nos unía, también invisible, ahora se torna implacable, llenándonos de cuestionamientos y explicaciones que ya no escucha quien partió;  cuando nos damos cuenta que dejamos escapar el tiempo y no hicimos, no dijimos o simplemente, no expresamos como ahora, ahora que ya no está, el inmenso amor  y  cuánta falta nos hace su compañía.
                               Pero, egoístas por naturaleza, queremos a la persona amada a nuestro lado, sin embargo cuando estaba, era como si no estuviese y día a día fuimos de una u otra manera olvidando que en algún momento  ya no estaría; dejamos escapar el tiempo, cayendo en el letargo de la cotidianeidad ignorando el  grito del silencio que nos dice “tu vida no eres sólo tú”, cuando lo comprendemos, comenzamos el  nacimiento, como un niño o bebe, hablamos a quién no nos escucha, no responde, nos  quedamos con las palabras cuestionando lo que no hicimos.
                               Te has marchado mi amor, sin decirme adiós, sin terminar los proyectos de vida que juntos ideamos, sin más, sólo te has ido y has dejado la herida abierta para curarla con el recuerdo, la nostalgia y el amor; Margarita, nombre de flor que poéticamente adorna el mundo de belleza y tu adornaste mi vida de grandeza, como toda flor dejaste semilla y fruto, el que continuare trabajando como ambos deseábamos que fuese.
                               No es la muerte o tu partida mi dolor, pues sé que la titi siempre estará aquí, en mi vida y mi corazón, en el corazón de todos quienes amamos y nos aman, hijo e hijas, nietos y familia, esa familia que tal vez nunca estuvo en vida, hoy te recuerda, pues partiste sin avisar; todos de una u otra manera aprendimos con tu partida, y por ello siempre la luz de tu vida estará en nuestro hogar, hasta que llegue el momento de unirnos una vez más, allá donde ahora habitas.
                               Nada cambiará lo sucedido y cuestionar sólo aumentará el vació, de nuestro hogar, de nuestro sentir y de todo lo que rodea nuestro destino, por ello, debemos dejar que la partida sea hermosa y plena de compañía para iniciar una nueva vida, caminar por la senda que construimos y aprender a generar nuevos caminos, cada uno en busca de su destino que nos llevará al final del camino el que hoy contigo hicimos.
                               Viejita, seguiré sembrando la semilla del amor, en nuestros nietos, hijas e hijos, continuaré  lo que juntos comenzamos, no descansare hasta sentir que cada uno de ellos y sus familias conozcan, sepan de tu grandeza, tu gran amor que de ti han heredado.
                               El camino que has tomado, nos deja la luz de tu espíritu, la llama de tú vida, que iluminarán la esperanza, nos mantendrá unidos…             
                               Adiós mi amor, emprenderé un nuevo camino, ahora sólo con la esperanza de la luz que llevo en mi interior y con el recuerdo nostálgico de mi viejita, Margarita. Titi, fuiste la mujer más importante en mi vida, la única que de verdad me ha querido y con quien he construido una vida, te doy infinitas gracias por todo, créeme, jamás dejaras de ser parte de mí; el destino me presentará nuevas construcciones que deberé emprender, pero siempre estarás presente, porque eres y serás mi esposa, en el amor, el cariño y el tiempo que compartimos.
                               Te prometo, que jamás te olvidare y me encargaré de que nuestro proyecto de vida, hijos, nietos y nietas no se olviden nunca de la Titi, mantendré encendida la luz que desde el cielo nos iluminará.
                               Te amare por siempre mi viejita.
                               He comenzado a caminar solo por la vida, pues la mujer que me acompaño por 20 años ya no está a mi lado y viviré recordando con nostalgia; no puedo evitar viajar virtualmente, como dicen los jóvenes, al pasado, recuerdo cuando les escribí una carta a mis hijos, Claudio, Francisca y Pamela, aún recuerdo estas palabras a:
 Claudio “…Han pasado muchos años, ya eres un hombre, pero aún queda mucho por aprender, aún eres mi responsabilidad y la de tu madre; ambos, con defectos, errores y virtudes, hemos construido tu formación de hoy y mañana…”
Francisca “…no importa cuántos golpes te de la vida, ambos estaremos  allí, pero debes aprender a esquivarlos, de eso se trata; es verdad, a veces es necesario vivir las experiencias propias, pero también es verdad, que el límite está dentro de ti y debes saber equilibrar, siempre existe un antónimo; lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, el amor y el rencor, la dulzura y la frialdad, etc. Quisiéramos ser la guía perfecta, pero soy hombre, doy lo que Dios me ha dado…”
Pamela “…mi bebe, me siento tan feliz cuando te veo entusiasmada, sigue hija, la vida te dará golpes, pero no debes desanimar o molestarte, debes perseverar, aprender a esquivar los errores, de eso se trata;  a veces es necesario vivir las experiencias propias, pero también es verdad, que siempre habrá alguien para ayudarte, estaré yo, tu hermana, hermano, la tía, etc. el límite está dentro de ti, tú los impones…” Esto lo escribí hace más de 5 años y mi viejita estaba en estas palabras.
                               Uds. son la extensión de mi vida y la vida de la Titi, mi viejita; nos ocupamos de entregarles principios y herramientas que son la llave de la vida, ahora deben usarlos y recordar siempre que ella estará de una u otra manera pendiente y protegiendo su avanzar, sin embargo, son Uds. quienes deben caminar.
                               Cada día tiene su afán, cada día es una sorpresa vivirlo, no siempre grata, más no debemos buscar culpables de lo que nos pasa, sino que, encontrar la manera de seguir pues sin darnos cuenta el tesoro más preciado siempre está  nuestro lado, el amor que nos rodea y aun sin la presencia está presente.
                               La vida me ha dado duros golpes a través de los años, me los sigue dando, pero soy un buen luchador, creo en Dios y aunque a veces Uds. crean que está lejos de mí, no es así, me sostiene y me alimenta.
                               Cada fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer. No se dejen desanimar por los fracasos. Aprendan de ellos, y sigan adelante, es lo hubiese querido la Titi, vuestra madre y mi compañera.
                               Un recuerdo para una mujer maravillosa, que sin ser famosa, se merece todos los honores que la vida puede entregar… Te extrañare mi viejita, mi Titi, mi Margarita.


* La vida no es justa, pero aun así es buena.
* La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.
* Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
* Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.
* Respira profundamente. Eso calma la mente.
* Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un "no" por respuesta.
* Nadie es responsable de tu felicidad, sólo tú.
* El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.
* No cuestiones la vida. Sólo vívela y aprovéchala al máximo hoy.
* Llegar a viejo es mejor que la alternativa.....morir joven.
* Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.